La última milla, la cual se conoce también como distribución capilar, es una gestión de transporte de paquetería centrado en el último trayecto que ha de realizarse en la entrega final. Es decir, suele corresponder al trayecto que se hace una vez se han agrupado una serie de paquetes y que luego se distribuyen en la ciudad.
De
ahí que se refiera a última milla por ser el último trayecto que lleva el
producto directamente al cliente o distribución capilar porque dentro de la
ciudad los repartos se realizan en diferentes zonas o ramificaciones.
Estas etapas parten desde la
notificación del pedido, su preparación hasta el transporte del mismo por parte
de la empresa distribuidora. La última milla es una de las fases más
importantes ya que si no se lleva a cabo de la forma correcta, puede alargar
considerablemente los tiempos de entrega.
Características de la última milla
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A continuación, te explicamos las principales características de
la última milla:
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Existen diferentes tipos de reparto de la última milla. Entre
ellos destacan la entrega en el domicilio, la entrega acordada y la recogida
del comprador en una taquilla o en un punto preestablecido.
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Es la etapa más contaminante y complicada de llevar a cabo.
Se
realiza en distancias cortas.
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Es decisiva para que el cliente quede satisfecho con la entrega.
Los
vehículos con los que se ejecuta suelen ser ligeros.
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Cuando se realiza, queda completado el proceso de compra.
Para concluir, la última milla es
el punto de distribución que inicia desde la compra del cliente llega el centro
de distribución local hasta que la entrega se realiza al cliente.
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