¿CEDIS PROPIO O TERCERIZADO? ¿CUAL ES LA MEJOR OPCIÓN?
Definición:
Un centro de distribución puede definirse como un lugar donde se consolidan o desconsolidan materiales, o también puede decirse que es donde se lleva a cabo un cambio en el modo de transporte de las mercancías que ahí se reciben y distribuyen.
Los centros de distribución pueden clasificarse de acuerdo a las funciones que cumplen con respecto a la distribución de la carga que llega a ellos. Básicamente se dividen en tres tipos:
Centros de distribución desconsolidadores
La labor de este tipo de centros de distribución, como su nombre lo indica, consiste en recibir normalmente productos que viajan grandes distancias, es decir más de 500 km, y que provienen de diferentes orígenes. Estas mercancías se concentran en el centro para posteriormente ser distribuidas en menor volumen a menor recorrido, es decir a puntos más cercanos de la ubicación del centro.
Por ejemplo, carga que proviene de importación o de Monterrey, y debe distribuirse en puntos de venta en el Distrito Federal. Los productos se traen desde muy lejos para ser repartidos en una sola ciudad, pero en cantidades determinadas para cada punto final.
CD para consolidación
En este caso, los centros reciben los productos de producción local, es decir, de distancias más cortas, de aproximadamente 100 km. Estos productos se reciben en volúmenes pequeños, para concentrarse en el centro, y posteriormente enviarla a destinos lejanos en grandes volúmenes.
Al contrario de los centros desconsolidadores, aquí la mercancía de diferentes proveedores se reúne para llevarla en un mismo embarque a puntos más lejanos.
Para diseñar un centro de distribución, los interesados deben considerar diversas necesidades, mismas que abarcan la mercancía que manejan y las especificaciones que éstas requieren, hasta los aspectos financieros que requiere una inversión de esta magnitud.
Estas necesidades pueden dividirse en varias áreas:
Tipo de productos: El diseño de las instalaciones debe pensarse en función del tipo de productos que la empresa maneja. Deberán también obtenerse los permisos pertinentes al manejo de dichos productos, así como al uso de suelo. En cualquier caso deberá definirse el tipo de embalaje y los servicios que requiere su manejo.
Las necesidades logísticas:Éstas se determinan tomando en consideración los volúmenes a manejar, la ubicación del origen y el destino de los productos, los medios de transporte que serán utilizados para lograr la distribución, compromisos de cumplimiento (justo a tiempo) y la documentación que éstos requieran para su movimiento físico.
Infraestructura en comunicación: Esta infraestructura se refiere a las carreteras, sus condiciones físicas, los costos de casetas, el tráfico transita por ellas, la seguridad en las mismas, entre otros aspectos. Asimismo, es necesario ubicar la red de ferrocarriles, los aeropuertos cercanos y el hecho de que la comunidad cuente con servicio telefónico, lo que quiere decir que también tiene fibra óptica.
Lugar en donde construir: Es necesario fijarse en la infraestructura –tanto la indispensable como la que se considere deseable–, en las características del lugar en cuanto a población y crecimiento, seguridad de la zona de accesos, distancia del origen o destino y apoyos de gobierno; también es necesario observar las tendencias de relocalización de la industria y los nuevos desarrollos que pudiesen afectar las operaciones en un futuro cercano.
Análisis económico-estratégico: En relación a este rubro, deben considerarse los puntos de alcance que la empresa busca, las ventajas que un centro de distribución redituará, la descripción de operaciones según el tipo de centro que se quiere implantar, los volúmenes por origen-destino a manejar, las instalaciones requeridas, los planes de crecimiento a futuro, siempre enfocados a una inversión justificada, apoyada en puntos de equilibrio.
¿Construir o tercerizar? ¿Cuál es tú mejor opción?
Tercerizar un centro de distribución es una alternativa cuando no se justifica la inversión necesaria para tener uno propio; cuando las características locales no aconsejan la construcción de más instalaciones o cuando la prestación del servicio es más eficiente que lo que la propia compañía puede lograr.
Cuando finalmente se toma la decisión de buscar un tercero lleve a cabo estas labores lo mejor es buscar proveedores de servicio que cuenten con las instalaciones necesarias, localizados en fronteras terrestres, puertos marítimos, centros de transvase y puertos aéreos, para que proporcionen el servicio.
Por otro lado, contar con un centro de distribución propio tiene algunas ventajas
Uso de diferentes modos de transporte para mover los distintos productos. Reducción del costo de transporte de productos por eficiencia o por adecuación. Contar con un inventario disponible cerca del cliente o consumidor final. Apoyo administrativo para el control de inventarios, la elaboración de remisiones, la generación de certificados de calidad, y su concepción desde sistemas centrales como el sap.
¿Quién necesita un centro de distribución?
Poseer un centro de distribución propio tiene diversas ventajas, sobre todo para aquellos que cuentan con las características de infraestructura e inversión para tenerlo.
En primer lugar, sirve para quienes sus empresas tienen una masa crítica que les justifica hacerlo ellos mismos, o porque sus productos se consideran una especialidad y no existe ningún centro de distribución quien proporcione el servicio tercerizado.
También son útiles para empresas que brindan servicios de tercerización, cuya labor es ayudar a las compañías a orientar mejor las inversiones de sus activos, la administración de los centros o dar servicio integrado, aprovechando las economías de escala.
Fuente aquí.
Excelente...
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